R.I.P del TAKE

EL TAKE

BAR DE TOD@S, BAR DE NADÍE

Ke cierto es cuando Eduardo Galeano dice ke el odio y el amor también son afectos, estos son los sentimientos ke nos trasmite el take, pa’ desgracia o pa’ fortuna… Nació hace ocho años aproximadamente y sus primeros años de vida no tiene nada ke ver con lo que ahora es. Este barcito en sus primeros años de vida, era colorido, agradable pero con el paso de los años se fue trasformando; su infraestructura y carácter, se volvió oscuro y fiestero. Donde solo su claridad llegaba con el paso de las marys. Durante años fue el bar predilecto de la gente del barrio, ke kon el deterioro solo alberga a babosos y NNC*.

Larga lista de trabajadores pasaron por este bar, desde sus dueños que lo parieron, ke kon el paso del tiempo pasaron de él, komo si de un perro sarnoso se tratase; a Blanka la kamarera organizadora y voluntariosa ( ke akabo negra), Luiza la que aguantaba noches a nadie y cuando en las notxes hubo alguien nadie se akordó de ella, Flechu ke vendió su alma al take, Silvia ke kambia el ambiente y la cara, kon una facilidad pasmosa, de este enigmático bar, A Santxo el balletina y apañatodo y ahora Dolo…. ke intenta kon toda su buena fe, tapar con collage las heridas de guerra del take.

Este bar ha visto y vivido de todo, pero sus paredes, ahora con el paso del tiempo mugrientas, lo calla, como si sordo y mudo fuera. Las mejores fiestas, momentos de alegría y tristeza las recoge este bar, con una lista interminable de anécdotas, de las cuales nunka nos olvidaremos. Ese hueko oscuro y desafiante, donde sabes cuando entras, pero nunca cuando sales, donde las cucarachas duerme al son de la músika y viven el día, con los restos de los restos

Aunke sepamos ke ésta llegando tu hora, tu muerte, tras una larga agonía, ke sepas, nuestro kerido take, ke l@s ke te keremos, ya sea pa’ bueno o malo, te aceptamos (a la fuerza) con tus defectos y tus virtudes. Con el cierre llegara tu vida, tu aliento y para otros la muerte, la peregrinación. Todo y mucho, bien ó mal, oskuro y… claro. PAKE TAKE.

L.S.E... Y LA MÚSIKA

La Lengua de Signos Española (L.S.E),es la lengua sin sonido donde la comunicación fluye con otros componentes, el gesto, la expresión, lo visual, el espacio, (símil a la fotografía). El lenguaje oral se caracteriza principalmente por lo vocal y lo audio, los dos principales factores de los cuales carecen las personas sordas ( la mayoría).
Pero las personas sordas tienen otros sentidos más desarrollados, kómo la vista, el olfato y la orientación, ya ke la persona oyente se desenvuelve normalmente kon el lenguaje oral donde la comunicación es más fácil y no tiene ke expresarse con otras partes de su cuerpo. Es increíble la capacidad de hacer mover su cuerpo, su cara, es todo una energía de expresión corporal, siempre pienso ke serian perfect@s para actor@s de teatro, mueven partes de la cara ke ni saben ke existen, su expresividad es espontánea y natural.




Siempre me kedara. Bebe
Pag Web de Bebe


Kuando me di kuenta de lo jodía ke era no poder escuchar la músika, pensé ¿ Kómo sentirán ellos la musiká? Se lo pregunté a todas y una de mis profesoras ke he tenido en estos tres años, Una de ellas me dice ke por las vibraciones pero no me dice na más, a otra de ellas no le interesa la musika y la tercera me signo ke las vibraciones ke trasmite la músika son las ke nos hacen ke a cada canción le atribullamos un estado anímiko diferente, lo ke pasa, ke los oyentes no lo sentimos komo tal porke escuchamos el sonidos de los acordes y la letra de la canción y la asociamos a una canción triste o mas alegre.
Entoces lo entendi todo kuando vi la pelicula It´s all gone pete tong. La historia de un Dj ke empieza a triunfar dentro d la noche y las diskotecas mas In del momento. Alcohol, drogas, sexo y Pete Tong el amo de la fiesta. En lo mas álgido de su carrera musikal se keda sordo, lo peor ke le puede pasar a un Dj. Kon el tiempo y en silencio Pete resurge de sus cenizas y aprende a vivir con su minusvalía, aprendiendo otras maneras de interpretar, sentir y hacer músika. Un Crack.